Bievenidos a A Cada Paso
Jan. 4, 2024

Escucha a tus Tripas: Conéctate Contigo Mismo

Cada día, me doy cuenta de la importancia de escuchar nuestras tripas, la versión criolla de "listen to your guts". Sin embargo, también comprendo lo difícil que puede ser mantener esa conexión con nuestro propio ser en medio del ruido exterior, la inseguridad, el miedo y el constante murmullo de las opiniones ajenas.

A menudo, cuando comenzamos a hacer demasiadas preguntas, es una señal de que lo que buscamos o deseamos podría no estar alineado con lo que realmente nos brindará energía y satisfacción. Por ejemplo, al comprar una prenda de ropa y preguntar repetidamente a nuestros amigos si les gusta o no, es probable que en realidad no nos guste a nosotros mismos. Este es solo un ejemplo sencillo, pero hay innumerables ocasiones en las que dejamos de escuchar nuestras propias voces debido a que le damos más peso a lo que el resto del mundo opina y con frecuencia a las normas sociales preestablecidas.

Un ejemplo personal que me ayudó a comprender esto se relaciona con mi carrera. Desde el principio, tenía una habilidad natural para implementar proyectos y una inclinación innata hacia la organización y la acción. Sin embargo, cuando me pedían elaborar planes a largo plazo con un nivel de detalle minucioso, sentía que mi estómago se revolvía y quedaba paralizada.

No fue sino hasta 20 años después que surgió el método "Agile" y la idea de implementar cosas en pequeñas partes. Fue entonces cuando me di cuenta de que no estaba equivocada; simplemente tenía una perspectiva diferente. No creía en planes a largo plazo detallados, prefería una dirección general. Mi forma de pensar no estaba errada; simplemente era diferente. Ahora me doy cuenta de que no debí desestimar lo que sentía en mis tripas; era una señal de que miraba las cosas de una forma diferente o que simplemente tenía una forma de operar distinta y también efectiva.

La moraleja aquí es que debemos aprender a escuchar nuestras tripas, a confiar en nuestras intuiciones y aceptar que, a veces, nuestras voces internas nos muestran un camino único y valioso. La próxima vez que te encuentres en duda o luchando con lo que crees que "deberías" hacer

Seguro que será mejor que una decisión influenciada por miles de opiniones.